Limpiar la cadena de una bicicleta puede ser todo lo sencillo o todo lo tedioso que quieras hacerlo. Vamos a ver los métodos más prácticos y rápidos para hacer esta tarea.
¿Por qué hay que limpiar la cadena periódicamente?
¿Por qué deberías limpiar la cadena de tu bici de manera habitual? Al final, son dos los motivos principales: rendimiento y longevidad.
Una bicicleta de montaña. o una bicicleta gravel que pasa todo el tiempo por caminos de tierra va a acumular más suciedad en la cadena que una de carretera que ruede únicamente sobre asfalto. El tipo y la calidad del lubricante también es un factor importante.
La presencia de polvo y partículas en la cadena produce fricción, lo que afecta a la fluidez del pedaleo y a los cambios de marchas. A largo plazo, la acumulación de polvo y partículas acaba desgastando la cadena y dañándola, con lo que tendrás que arreglarla o cambiarla mucho antes que si la hubieras revisado habitualmente.
¿Qué tipo de producto de limpieza se debería utilizar?
Una vez más, el mundo del ciclismo no se pone de acuerdo en este asunto y al final acaba siendo una cuestión de preferencias personales.
Un desengrasante de buena calidad o un producto de limpieza especial para cadenas es lo que eligen muchos, pero también hay quien piensa que estos productos son demasiado agresivos y quitan demasiada lubricación de los mecanismos interiores de los eslabones.
Una alternativa sencilla es utilizar un cubo de agua templada con unas gotas de detergente líquido o jabón; lo normal es que con eso baste para quitar la suciedad superficial de la cadena.
¿Hay que desmontar la cadena antes de limpiarla?
Si eres de los que se toman muy en serio el ciclismo y el mantenimiento de tu montura, serás de los que prefieren desmontar la cadena para frotarla con meticulosidad. Lo que pasa es que la mayoría de las cadenas no son tan fáciles de desmontar, y para usar este método hace falta más esfuerzo y más conocimientos mecánicos de los que suele tener el ciclista medio.
Ya te puedes imaginar lo complicado que puede llegar a ser con las bicicletas eléctricas e híbridas y sus componentes electrónicos y carcasas que rodean la transmisión, y con un acceso a la cadena más complicado que en las bicicletas convencionales.
Para la mayoría de los ciclistas, dejar la cadena puesta es una opción perfectamente aceptable y que permite realizar una limpieza a fondo.
¿Por qué hay que limpiar la cadena periódicamente?
¿Por qué deberías limpiar la cadena de tu bici de manera habitual? Al final, son dos los motivos principales: rendimiento y longevidad.
Una bicicleta de montaña. o una bicicleta gravel que pasa todo el tiempo por caminos de tierra va a acumular más suciedad en la cadena que una de carretera que ruede únicamente sobre asfalto. El tipo y la calidad del lubricante también es un factor importante.
La presencia de polvo y partículas en la cadena produce fricción, lo que afecta a la fluidez del pedaleo y a los cambios de marchas. A largo plazo, la acumulación de polvo y partículas acaba desgastando la cadena y dañándola, con lo que tendrás que arreglarla o cambiarla mucho antes que si la hubieras revisado habitualmente.
¿Qué tipo de producto de limpieza se debería utilizar?
Una vez más, el mundo del ciclismo no se pone de acuerdo en este asunto y al final acaba siendo una cuestión de preferencias personales.
Un desengrasante de buena calidad o un producto de limpieza especial para cadenas es lo que eligen muchos, pero también hay quien piensa que estos productos son demasiado agresivos y quitan demasiada lubricación de los mecanismos interiores de los eslabones.
Una alternativa sencilla es utilizar un cubo de agua templada con unas gotas de detergente líquido o jabón; lo normal es que con eso baste para quitar la suciedad superficial de la cadena.
¿Hay que desmontar la cadena antes de limpiarla?
Si eres de los que se toman muy en serio el ciclismo y el mantenimiento de tu montura, serás de los que prefieren desmontar la cadena para frotarla con meticulosidad. Lo que pasa es que la mayoría de las cadenas no son tan fáciles de desmontar, y para usar este método hace falta más esfuerzo y más conocimientos mecánicos de los que suele tener el ciclista medio.
Ya te puedes imaginar lo complicado que puede llegar a ser con las bicicletas eléctricas e híbridas y sus componentes electrónicos y carcasas que rodean la transmisión, y con un acceso a la cadena más complicado que en las bicicletas convencionales.
Para la mayoría de los ciclistas, dejar la cadena puesta es una opción perfectamente aceptable y que permite realizar una limpieza a fondo.
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